Sobre todo en los primeros meses de vida, los bebés dependen de las posturas en las que los cuidadores les coloquemos, no es hasta que mejoran su fuerza, estabilidad, coordinación,… que van siendo CAPACES de ir pasando de unas POSTURAS a otras NUEVAS y MANTENERLAS por sí solos.
Esta habilidad para cambiar de postura tiene lugar especialmente en el suelo o superficies que les permitan moverse con seguridad.
Por eso cuando colocamos a los niños en hamacas, sillitas, carrito, caminadores, …. SU CAPACIDAD para moverse, aprender y desarrollarse SE PUEDE VER COMPROMETIDA.
Esto no quiere decir que nunca deban usarse estos productos. Pueden haber momentos en los que el uso de ALGUNOS DE ESTOS PRODUCTOS sea preciso para garantizar la seguridad del bebé, mientras se hace alguna tarea o al desplazarse fuera de casa.
Algunos de estos productos pueden ser adecuados pero su USO PROLONGADO NO ES LO IDEAL. Por lo que hay que HACER UN USO RACIONAL, teniendo presente que a los bebés les encanta moverse y el movimiento es necesario para su desarrollo.
En el caso de los NIÑOS CON DIFICULTADES MOTRICES, sin embargo, EL USO DE ALGUNOS DISPOSITIVOS PUEDE SER NECESARIO para facilitar que puedan aprender a mantener posturas o para favorecer una posición correcta o que les permita interactuar con los juguetes y otros objetos de manera más sencilla y adecuada.
Si tu hijo/a muestra algún signo de retraso o dificultad en su motricidad se recomienda que reciba atención profesional que os ayude a saber qué dispositivo/s son los más adecuados y cómo y cuándo usarlos.
En caso de que tu hijo/a presente un desarrollo típico, el asesoramiento profesional os puede ser de ayuda para saber cómo proporcionar las oportunidades necesarias para que lleve a cabo el desarrollo por sí mismo.
Si estás preocupad@ por el desarrollo o quieres saber más sobre cómo favorecer el desarrollo de tu bebé, contacta para saber cómo puedo ayudaros
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