Cuando los niños empiezan a caminar solos es normal que se tropiecen y caigan con mucha frecuencia.
En los niños con desarrollo típico estas caídas y tropiezos generalmente disminuyen con el tiempo gracias a la experiencia. Para ello es necesario que cuenten con una gran cantidad de práctica caminando por diferentes terrenos como superficies lisas, irregulares, inclinadas, resbaladizas, …
Sin embargo, hay niños que continúan cayendo con frecuencia, especialmente cuando se mueven a gran velocidad, cuando encuentran obstáculos o superficies de apoyo irregulares, inclinadas, … Esto puede deberse a diferentes factores
Factores que contribuyen a las caídas frecuentes en niños pequeños
Falta de experiencia para aprender a adaptar las actuaciones a las características del entorno
Una de las habilidades importantes que los niños pequeños deben adquirir cuando comienzan a caminar de forma independiente es aprender a interpretar la información visual sobre las superficies, los objetos y las personas del entorno en el que se van a mover para adaptar las acciones a llevar a cabo. Para ello es necesario que los niños cuenten con experiencia.
A través de la experiencia los niños van de ir aprendiendo qué tipos de terrenos u objetos son seguros e inseguros, de manera que van a ir interpretando si pueden trepar a una silla o es demasiado alta, si pueden subir un escalón con los pies o es mejor usar también las manos, si la distancia para llegar a un punto es demasiado larga, si una superficie es estable, …
Gracias a la práctica repetitiva y la experiencia los niños adquieren el equilibrio, la coordinación y la fuerza específicos de cada tarea necesaria para subir, bajar, superar obstáculos,…
Dificultades para prestar atención al entorno
Mirar hacia dónde nos movemos es esencial para adaptar las acciones a las características de la superficie de apoyo, los obstáculos que se encuentran más adelante, las personas o animales que se mueven.
Sin embargo, hay niños que presentan dificultades con su atención visual para saber a qué deben prestar atención y para seleccionar e interpretar esta información con respecto a los movimientos que deben hacer al desplazarse.
Dificultades con la coordinación
Hay niños que presentan dificultades para coordinar sus movimientos (como los niños con un trastorno del desarrollo de la coordinación) que les hace más susceptibles a sufrir tropiezos y caídas, al tener más dificultades a la hora de coordinar sus movimientos al dar los pasos y controlar los desplazamientos del cuerpo.
Debilidad y fatiga
Los niños que presentan debilidad en sus músculos (como niños con hipotonía, síndrome de Down, parálisis cerebral, …) se caen con mayor frecuencia, especialmente al caminar por terrenos irregulares, inclinados,… o al detenerse, hacer cambios repentinos de dirección, sortear obstáculos,… ya que estas tareas requieren aumentos rápidos en la fuerza muscular en las extremidades inferiores para adaptarse a la aceleración y desaceleración.
A su vez, estos niños tienden a fatigarse más rápidamente, y cuando los músculos están fatigados son menos capaces de generar las fuerzas necesarias para sostener el cuerpo y contrarrestar los desequilibrios.
Hiperlaxitud articular generalizada
Los niños con hiperlaxitud articular presentan menos estabilidad en sus articulaciones. En muchas ocasiones además a la hiperlaxitud se le asocia debilidad muscular. Por lo que estos niños tienen tendencia a hiperextender las rodillas y presentar mala alineación en los pies, lo que afecta a las respuestas de equilibrio, lo que provoca tropiezos y caídas frecuentes.
Si estás preocupad@ por el desarrollo de tu hijo/a o si crees que presenta torpeza motriz o alguna alteración motriz, contacta para saber cómo puedo ayudaros
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