La parálisis cerebral se debe a la lesión en el encéfalo que da lugar a problemas en los movimientos y las posturas, dado que el cerebro no logra enviar correctamente los mensajes a los músculos.
Una parte de los niños/as que presentan parálisis cerebral también pueden presentar afectadas otras funciones corporales como respirar, el control de esfínteres (heces y orina), la alimentación o el habla.
La lesión del encéfalo puede ocurrir en diferentes áreas, lo que hace que existan diferentes tipos de parálisis cerebral dependiendo de las áreas el encéfalo que se ven afectadas.
. Parálisis cerebral espástica: causa rigidez y problemas para moverse. Dependiendo de las áreas del cuerpo que se ven afectadas encontramos niños/as que presentan Hemiparesia, Diparesia o Tetraparesia
. Parálisis cerebral disquinética: causa movimientos involuntarios descontrolados en las diferentes partes del cuerpo
. Parálisis cerebral atáxica: causa problemas de equilibrio y en la coordinación de los movimientos.
Un niño/a puede presentar únicamente un tipo de parálisis cerebral o una combinación.
Algo importante a tener presente es que la parálisis cerebral no es una enfermedad, sino una condición neurológica con la que viven muchos niños/as, jóvenes y adultos.
Hoy en día sabemos que la lesión que lleva a un niño/a a presentar una parálisis cerebral no se puede curar, pero el TRATAMIENTO resulta de gran importancia para que cada niño llegue a ser lo más activo e independiente posible.
Además cuanto antes comience el tratamiento, mayores son las posibilidades de que los niños/as superen sus dificultades en su desarrollo y/o aprendan nuevas formas de realizar las tareas que los desafían, gracias a la alta neuroplasticidad que presenta el cerebro en las primeras edades.
No existe un tratamiento estándar que funcione para todas los niños/as con parálisis cerebral. El tratamiento que debe recibir un niño/a puede ser muy diferente al que reciba otro niño también diagnosticado con parálisis cerebral, ya que debe estar basado en las necesidades que presente cada uno según la gravedad de los síntomas, las partes del cuerpo afectadas y la capacidad funcional.
En el caso de los niños con parálisis cerebral la FISIOTERAPIA, es un tratamiento que juega un papel muy importante, junto a otros tratamientos como la terapia ocupacional, la logopedia, tratamientos médicos y los productos de apoyo (como ortesis, bipedestadores, caminadores, sillas de ruedas, comunicadores, ….)
El tratamiento de fisioterapia está especialmente dirigido a favorecer el desarrollo motor, mejorar la funcionalidad y prevenir la aparición de contracturas o deformidades.
Para lograrlo se pueden emplear diferentes tratamientos, los cuales se caracterizan por favorecer el papel activo del niño a la hora de realizar actividades, juegos o ejercicios para a aprender a sentarse, caminar, subir/ bajar escaleras, usar una silla de ruedas,… También incluye ejercicios y actividades dirigidas a mantener o mejorar la fuerza muscular, el equilibrio, la coordinación, la resistencia, … para mantener un estado físico optimo. Para lo niños con parálisis cerebral espástica, también van a a resultar importantes las diferentes estrategias basadas en estiramientos para prevenir las contracturas.
Junto a esto resulta fundamental el papel de la familia a la hora de favorecer oportunidades que ayuden al niño/a a aprender y poner en práctica nuevas habilidades, favoreciendo el desarrollo de habilidades y la participación activa en actividades de casa y otros entornos habituales del niño/a. Por ello, el asesoramiento y acompañamiento, para saber cómo coger al niño/a, que actividades, juegos, posturas, … resultan convenientes y cómo llevarlos a cabo, es otra parte importante del tratamiento de fisioterapia
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