Trastorno del Desarrollo de la Coordinación

El Trastorno del Desarrollo de la Coordinación provoca torpeza, lentitud e imprecisión en el momento de realizar habilidades motoras, por lo que el niño/a tiende a chocar o tropezar con objetos, caer, tener dificultades para coger un objeto, utilizar las tijeras o los cubiertos, al montar en bicicleta,…)

A medida que el niño/a crece muestra dificultades físicas más notorias debido a los problemas de movimiento y coordinación, presentando dificultades en habilidades como para subir y bajar escaleras, brincar, saltar, correr y atrapar o patear una pelota, que le pueden llevar a evitar participar en el recreo, que encuentre difícil la educación física o que muestre rechazo por hacer ejercicio.

Aunque este trastorno no afecta la inteligencia, puede dificultar el aprendizaje del niño, por lo que puede necesitar ayuda en el colegio.

Estas dificultades pueden llevar a tener dificultad para hacer amigos al evitar participar en juegos de equipo, presentar problemas de comportamiento o baja autoestima.

Se desconoce la causa aunque se han identificado una serie de factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de presentar este trastorno como son haber nacido prematuramente, nacer con bajo peso al nacer o tener antecedentes familiares de DCD.

Algo importante a tener presente es que el Trastorno del Desarrollo de la Coordinación no es una enfermedad, sino una condición con la que viven muchos niños/as, jóvenes y adultos.

Hoy en dí­a no se puede curar, pero el TRATAMIENTO resulta de gran importancia para que cada niño llegue a ser lo más activo e independiente posible.

Además cuanto antes comience el tratamiento, mayores son las posibilidades de que los niños/as superen sus dificultades en su desarrollo y/o aprendan nuevas formas de realizar las tareas que los desafí­an.

No existe un tratamiento estándar que funcione para todas los niños con trastorno del desarrollo de la coordinación. El tratamiento que debe recibir un niño/a puede ser muy diferente al que reciba otro niño también diagnosticado con trastorno del desarrollo de la coordinación, ya que debe estar basado en las necesidades que presente cada uno según las habilidades comprometidas.

En el caso de los niños con trastorno del desarrollo de la coordinación la FISIOTERAPIA, es un tratamiento que juega un papel muy importante, junto a la terapia ocupacional, ayudando a adquirir las habilidades motrices y favoreciendo que los niños participen de manera más activa y exitosa en el hogar, colegio y vida comunitaria.

El tratamiento de fisioterapia está especialmente dirigido a favorecer el desarrollo motor y mejorar la funcionalidad en tareas específicas.

Para lograrlo se pueden emplear diferentes tratamientos, los cuales se caracterizan por favorecer el papel activo del niño a la hora de realizar actividades, juegos o ejercicios para aprender a sentarse, caminar, subir/ bajar escaleras, lanzar, atrapar, …. También incluye ejercicios y actividades dirigidas a mantener o mejorar el equilibrio y la coordinación.

Junto a esto resulta fundamental el papel de la familia a la hora de favorecer oportunidades que ayuden al niño/a a aprender y poner en práctica nuevas habilidades, favoreciendo el desarrollo de habilidades y la participación activa en actividades de casa y otros entornos habituales del niño/a. Por ello, el asesoramiento y acompañamiento es otra parte importante del tratamiento de fisioterapia.

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