Dentro de la fisioterapia pediátrica, una de las bases de conocimiento es el desarrollo motor del niño. Este nos permite conocer en profundidad la evolución de las adquisiciones motrices que presentan los niños/as a lo largo de los primeros años de vida.
Es importante que el niño alcance un adecuado desarrollo motor, ya que cuando el niño consigue una buena motricidad, consigue autonomía, seguridad, y confianza. Además, le permite descubrir su entorno y establecer relaciones con las personas que le rodean a través del movimiento: su primer medio de expresión.
Sean más o menos estimulados, todos los bebés con buena salud acaban caminando. No necesitan de nuestra ayuda para aprender, pero el manejo que reciban por parte de sus cuidadores y el entorno en el que se encuentre puede favorecer o entorpecer su aprendizaje autónomo y desarrollo.
Como familiares del bebé, pese a ser quienes más le conocen, no siempre se conoce la progresión de adquisición de sus habilidades. Dado el exceso de información al que se puede acceder hoy en día, llega un momento en el que no sabemos ni qué consejos seguir ni si el bebé evoluciona correctamente.
Por lo que no hace falta que exista una lesión o alteración diagnosticada para contar con el asesoramiento ofrecido por un fisioterapeuta especializado en el desarrollo, quien puede resolver dudas sobre las necesidades motoras.
Los fisioterapeutas pediátricos somos los especialistas en enseñar a los padres a favorecer el desarrollo psicomotor, orientando en el manejo diario del bebé e indicándoles cómo pueden ofrecer oportunidades de movimiento y adecuar el entorno, teniendo en cuenta por otro lado no forzar el desarrollo de las habilidades que el bebé sano va a ir desarrollando a su ritmo, siempre que cuenta con la condiciones adecuadas.
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